Este viaje transformador se basa en la aplicación de los ocho remedios naturales, respaldados por las Escrituras y las reflexiones de la hermana Ellen White. A través de la Biblia, aprendemos la importancia del aire, sol, descanso, ejercicio, buena nutrición, temperancia, agua y, el más vital de todos, la confianza en el poder divino.
Siguiendo las palabras de 1 Corintios 10:31, “Así que, ya comáis, ya bebáis, o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”, nuestro programa busca purificar y santificar el templo que Dios nos ha dado.
En sincronía con la naturaleza y las Escrituras, ofrecemos tratamientos como hidroterapia, helioterapia, barroterapia, ejercicios y sauna. Estas prácticas, en conjunción con meditaciones bíblicas, promueven una renovación física y espiritual.